Año 2011
Una ola de pesimismo recorre el mundo de la microfinanza.
Hace poco, el Banco Interamericano de Desarrollo organizó un foro con el siguiente tema de debate:
“Como mitigar las siete plagas de la microfinanzas”.
Un dossier editado por “Economistas sin Fronteras” se titula: ”Sombras en las Microfinanzas”.
El documental danes de Tom Heinemann “Caught in microdebt” (Atrapados en la micro-deuda) asimismo hace una critica feroz sobre el microcrédito y el Grameen Bank.
Y así se podrían citar numerosos artículos de reciente publicación, que hacen dudar sobre los logros conseguidos durante los últimos 40 años por la actividad microfinanciera.
Es cierto que el microcrédito presenta unos problemas que se deben atajar. Los movimientos “No Pago” en Nicaragua, los suicidios de campesinos sobre-endeudados y desesperados en la India (Andhra Pradesh), los tipos de interés de usura y las malas prácticas en uso por parte de ciertas entidades microfinancieras son cuestiones muy serias.
Sin embargo, no se pueden negar los aciertos de la actividad.
- Ahora, en muchas partes del mundo, los pobres y especialmente las mujeres pueden acceder a unos créditos que no son de usura: esto representa un hito en el mundo financiero. ¿Quién iba a confiar en la palabra de un pobre?, ¿y de una mujer?.
- La oferta de productos financieros ya no se limita al crédito. Actualmente muchas entidades ofrecen ahorros, seguros, servicios de transferencias, banca móvil, etc., especialmente diseñados para operaciones “micro” muy útiles. Las personas que hayan leído el libro “Portfolios of the poor” (Daryl Collins, Jonathan Morduch, Stuart Rutherford & Orlanda Ruthven), habrán podido comprobar cómo los pobres gestionan su dinero y cuales son sus necesidades.
- El microcrédito es una herramienta que no se basa en la caridad y respeta la dignidad de las personas. Gracias al microcrédito y un acompañamiento adecuado la situación económica de las personas progresa.
- El sistema beneficia a toda la familia: en los países en vía de desarrollo, la mujer adquiere más poder y sus hijos tienen la posibilidad de ir a la escuela y al médico.
- Si los programas de microfinanza van acompañados con programas públicos de implantación de infraestructuras locales (comunicaciones, salud, educación), el desarrollo económico de una región prospera.
Y además, la instauración del microcrédito ha abierto nuevos caminos en la forma de atender a los pobres y se puede observar cómo aumenta la oferta de productos básicos diseñados para aliviar sus precarias condiciones de vida. Tras el éxito cosechado por la microfinanza, son muchos los emprendedores sociales que se interesan por la población situada en la base de la pirámide e idean artículos adaptados a sus necesidades: telefonía móvil, banca móvil, electrodomésticos que funcionan con energía solar, viviendas económicas dignas, …
Quedan millones de pobres y para ellos la microfinanza es totalmente imprescindible así como toda clase de iniciativas que puedan contribuir a paliar unas carencias enormes.
