Para un yacimiento petrolífero, se llama pico el momento en el cual se alcanza la tasa máxima de extracción de petróleo y tras el cual la tasa de producción entra en un declive terminal. (wikipedia)
Hubbert fue el geólogo autor de esta teoría acerca de la tasa de agotamiento a largo plazo del petróleo, así como de otros combustibles fósiles.
A nivel mundial, se estima que el pico del petróleo convencional ocurrió en el año 2008 y el del no convencional (de roca madre y arenas bituminosas) en el 2019.
La progresiva escasez de los combustibles fósiles va a ser una catástrofe para la actividad económica mundial basada esencialmente en estas fuentes de energía.
A medida que los yacimientos se agotan, el coste de extracción aumenta. Disminuye el ratio de rentabilidad o retorno de la inversión en energía («Energy Return On Investment- EROI»).
A mediados del siglo 19 los campos petrolíferos podían aportar 50 barriles por cada barril usado en la extracción, el transporte y el refino. Actualmente, en muchos pozos, se recuperan entre uno y cinco barriles de crudo por cada barril usado en el proceso. Cuando solo se recupera un barril, la extracción deja de ser rentable y se abandona el pozo.