I.- El modelo de negocio
El modelo es lo primero que se debe establecer una vez que haya surgido una idea de negocio. Para definir el modelo, el emprendedor debe contestar a las siguientes preguntas:
- ¿Cuál va a ser el producto o servicio que se ofrece?
¿responde a una demanda de la sociedad?
¿qué ventajas ofrece el producto sobre los de la competencia?
¿quiénes serán los clientes interesados por el producto o servicio? ¿pertenecerán a un nicho de mercado muy especializado o por el contrario al público en general o bien a sectores específicos de la población tales como jóvenes, mayores, ….?
- ¿Cuáles van a ser las líneas de ingresos?
En este apartado se definen los distintos aspectos de la estrategia de ventas:
– cuáles serán los canales de distribución, de ventas y de comunicación con los clientes.
– de qué modo y dónde se va a comercializar el producto o servicio ¿en despacho, tienda, plataforma en Internet, ventas por teléfono, con agentes comerciales, en ferias,..?
– cuáles serán las modalidades de pago ¿al contado, a plazos, con sistema de cuotas, por suscripciones, alquiler, licencias de uso, …?
– cuáles serán las modalidades de cobro ¿dinero en efectivo, transferencias bancarias, tarjetas de crédito, domiciliaciones bancarias, contra reembolso, plataformas de pago online, ..?
– cuál será la política comercial necesaria para hacerse conocer y atraer a los clientes ¿ productos “ganchos”, productos básicos gratuitos y productos premium de pago, precios competitivos, …?
– cómo se va a fidelizar la clientela ¿premios, descuentos, ..?
– qué recursos se van a necesitar para que el modelo funcione ( profesionales , proveedores, maquinaria, medios informáticos…)
– de dónde procederá la financiación (ahorros, socios, bancos, crowdfunding…)?
– cuáles serán los costes?
Una vez diseñado el modelo, el emprendedor puede elaborar la lista de tareas necesarias para desarrollarlo y redactar el plan de empresa que indicará si la idea empresarial es económicamente viable o no.
II.- El plan de empresa o plan de viabilidad
- El plan de empresa ha de basarse en el modelo previamente diseñado y ayuda a profundizar en los distintos aspectos del producto o servicio, de los recursos humanos, del plan comercial y de los aspectos financieros y contables (balance, cuenta de resultados, flujos de caja, ..)
- Cuando se crea una empresa nueva, se debe ser muy cauto a la hora de estimar el posible volumen de ventas y es aconsejable realizar previsiones pesimistas. El cálculo del punto muerto es una herramienta muy interesante que permite conocer el volumen de ventas mínimo para que el negocio sea viable.
- Asimismo, el análisis DAFO ayuda a detectar los puntos débiles y fuertes del futuro negocio.Si el emprendedor observa, por ejemplo, que le será casi imposible realizar el volumen de ventas mínimo deseable o que las amenazas y debilidades suponen correr un riesgo muy alto, tendrá que revisar el modelo o incluso cambiar de idea.
El plan de empresa no asegura que un negocio vaya a tener éxito pero ayuda a prever muchos de los problemas que se van a presentar durante la puesta en marcha y el inicio de una actividad empresarial.
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