Ya no se puede negar el cambio climático. La subida de la temperatura media global de la Tierra es un hecho y sus consecuencias son visibles: calentamiento de los océanos, derretimiento de los polos y glaciares, multiplicidad de incendios, tormentas más destructivas, subida del nivel de mar, etc.
Por una parte es necesario actuar contra las causas que provocan el calentamiento global (mitigación) y por otra tenemos que prepararnos para «adaptarnos» a los cambios que ya se producen y que irán incrementándose.
¿Cómo actuar?
El sector agrícola se va a ver muy afectado por sequías, olas de calor, lluvias torrenciales y es importante implantar prácticas que mejoren la gestión de los cultivos, del agua, de los suelos, de las plagas, ..
Se ha de revisar la fortaleza de las estructuras existentes y evitar construcciones en zonas inundables y prever la subida del nivel del mar en las zonas costeras
Se ha de promover el aislamiento térmico de edificios, aumentar las zonas verdes, reducir el tráfico urbano, ..
El cambio climático afecta a la salud física y mental de los ciudadanos y tenemos que prepararnos ante
la llegada de fuertes olas de calor, de frío y tormentas,
la contaminación creciente del aire provocada por incendios,
la aparición de nuevas enfermedades,
el estrés generado por estos cambios
Adaptarnos no va a ser fácil y las nuevas generaciones acusarán a las actuales de no haber hecho nada para evitarlo cuando todavía se podía.
Ver:
ISO 14091:2021: Adaptación al cambio climático – Directrices sobre vulnerabilidad, impactos y evaluación de riesgos (en inglés)