Científicos llevan años alertando del aumento de las temperaturas a nivel global y de sus consecuencias sobre los sistemas terrestres, “litosfera” (tierra), “hidrosfera” (agua), “biosfera” (seres vivientes) y “atmósfera” (aire).
Han descrito una serie de «puntos de no retorno», o puntos críticos, que son consecuencias del aumento de la temperatura global del planeta, ahora de 1,2ºC (año 2022) desde loa últimos 160 años.
Estos puntos se refieren a los cambios específicos sufridos por los ecosistemas del planeta que no tienen posibilidad de volver a su estado anterior en unos miles de años, incluso si se acabarán de emitir gases de efecto invernadero ahora mismo. Estos puntos interactúan entre ellos, provocando un efecto cascada que va acelerando el efecto invernadero y la destrucción de los ecosistemas.
ejemplos:
- el deshielo del permafrost
- el deshielo del permafrost provoca grandes emisiones de metano, un gas de efecto invernadero muy potente.
- la desaparición de los hielos
- cuando se derrite el hielo, desaparece el efecto albedo o reflexión de la radiación solar a la atmósfera, lo que provoca el almacenamiento del calor en el agua y la tierra.
- la deforestación de la Amazonia
- con la deforestación masiva de la selva amazónica y el incremento de grandes incendios forestales, desaparecerá lo que se consideraba el pulmón de la Tierra. La pérdida de la selva reducirá el gran volumen de CO2 capturado por la fotosíntesis y más cantidad de CO2, gas de efecto invernadero, llegará a la atmósfera.
- los incendios de los bosques boreales
- el anillo forestal del círculo polar se está degradando debido a un aumento muy elevado de las temperaturas del Ártico. Durante los últimos cinco años se han producido unos grandes incendios que han provocado una enorme cantidad de emisiones de CO2. Por otra parte, al no poder adaptarse a las altas temperaturas, los bosques tienen muchas dificultades para regenerarse.
